Hoy es un dia de felicidad, os traigo NOTICIAS FRESCAS. Sigo avanzando, creciendo y, por supuesto, rompiendo barreras. Hoy quiero compartir con vosotros dos noticias importantes que marcarán un antes y un después en este apasionante camino que llevo recorriendo desde hace ya más de cinco años.
Hablemos del hecho de que la SUMISIÓN NO ES SERVILISMO. Hay quienes llevan años en la escena BDSM, han servido a varias Dominantes, han vivido dinámicas 24/7, han firmado contratos, se han dejado marcar, tatuar, atar y humillar… y aún no han entendido lo más básico: la sumisión no es servilismo. No es resignación, no es anulación, no es sacrificio personal disfrazado de entrega.
Y sí, aunque pueda sonar provocador, esta confusión se ve con mayor frecuencia entre sumisos varones, muchos de los cuales siguen creyendo que ser sumiso significa decir “sí, Ama” a todo, sin condiciones, sin límites, sin voz. Pero no. El BDSM se basa en el consenso, en la elección, y en el deseo mutuo, no en la renuncia a uno mismo para complacer a quien domina.
Hablemos de HUMILLACIÓN: CUANDO LA ENTREGA VA MÁS ALLÁ DEL CUERPO. Hablar de humillación en BDSM es como intentar explicar a tu cuñado que te gusta que te llamen “gusano inútil” mientras alguien te pisa la cara… con amor, respeto y consentimiento. En resumen: te miran raro. Incluso dentro de la comunidad, hay quienes evitan el tema, como si fuera el último cajón del armario donde escondemos los juguetes que no queremos que nadie vea. Y sin embargo, ese mismo cajón suele estar lleno de algunas de las experiencias más intensas, liberadoras y transformadoras para muchas personas sumisas.
Este artículo nace precisamente de esa tensión: la incomodidad de hablar de lo que se considera “feo”, “inmoral” o “destructivo”, frente a la vivencia real de quienes encuentran en la humillación un lenguaje emocional y erótico profundamente válido. No se trata de justificar el maltrato, ni de glorificar dinámicas que no estén consensuadas. Se trata de entender qué ocurre cuando una persona sumisa desea ser humillada, cómo se negocia, cómo se cuida, y qué puede significar para su rol, su identidad y su placer.
Vamos a ver de cerca este tipo de prácticas, desde la vulnerabilidad, la reflexión ética y, por qué no, con una pizca de ironía al inicio de cada sección. Porque si algo tiene la humillación, es que duele… pero a veces también da risa. Y placer. Y poder.
🌹 SANT JORDI 2025 – CELEBRA CON LIBROS PLACER Y CONOCIMIENTO
Del 23 de abril al 6 de mayo, #LaEscuelaDeBDSM se viste de rosa y tinta para celebrar el Día del Libro y el amor por el conocimiento, con una campaña única: ¡La preventa del Pack Especial Sant Jordi 2025! Tres libros que abren puertas, rompen tabúes y encienden tanto el deseo como la reflexión. También se pueden comprar de manera individual cada libro.
Sí, estoy muy cabreado. Me cago en los putos pseudos cazadores. ¡¡Estoy hasta los cojones de ellos!! Lo primero que voy a dejar claro es que #LaEscuelaDeBDSM solo está manejada por mi, Endika o AMO (DOM) DIABLILLO. Repito: NADIE PUEDE HABLAR EN NOMBRE DE #LaEscuelaDeBDSM EN EL MUNDO ENTERO. Si alguien os dice que YO he dicho que os diga algo, bloquearles de inmediato, porque son ABUSADORES, MALTRATADORES Y CAZADORES.
🎉 5 ANIVERSARIO DE #LAESCUELADEBDSM : Han pasado cinco años desde que #LaEscuelaDeBDSM nació. ¡Cinco años! En tiempo de internet, eso es como haber vivido varias eras geológicas. He visto modas ir y venir, dramas dignos de telenovela y, lo más importante, he seguido aquí, compartiendo conocimiento y desmintiendo mitos. Hoy celebro este viaje con un repaso irónico y divertido de todo lo que he conseguido.
FINDOM Y TRIBUTOS: El FinDom (Dominación Financiera) es una práctica dentro del BDSM que, en su origen, representaba una dinámica consensuada, cargada de simbolismo y basada en la entrega mutua. A través de tributos financieros o materiales, la parte sumisa manifestaba su devoción y su voluntad de someterse, mientras el dominante asumía la responsabilidad de guiar y proteger esa relación. Era una expresión poderosa del intercambio de poder, cimentada en la confianza y el respeto mutuos.
Sin embargo, con el paso del tiempo y el auge de las redes sociales, esta práctica ha degenerado en muchos casos hasta convertirse en una mera excusa para pedir dinero sin sentido ni simbolismo. Lo que antes era una expresión emocional y consensuada de sumisión ahora a menudo se reduce a un «hazme una transferencia porque sí», sin conexión ni estructura BDSM real. ¿Qué ha llevado a esta distorsión? La falta de educación, la banalización de las relaciones de poder y la presencia de personas que buscan aprovecharse económicamente han desdibujado los límites de lo que debería ser una dinámica auténtica y significativa. Vamos a explorarlo a fondo.
La Realidad del Fetichismo: Más Allá de Mitos y Estigmas
El fetichismo, esa palabra que a menudo despierta curiosidad, intriga o incluso incomodidad. ¿Es algo extraño? ¿Un tabú? ¿Una desviación? En este Día Internacional del Fetiche, es momento de arrojar luz sobre una práctica que, lejos de ser extraña, es una manifestación más de la rica diversidad de la sexualidad humana.
Desde personas nuevas en el mundo del BDSM hasta aquellas con años de experiencia, el fetichismo es un tema que, aunque ampliamente presente, sigue siendo mal entendido. Hoy exploraremos qué es realmente el fetichismo, las diferentes clases, y cómo está lejos de ser una enfermedad, adaptándose según la personalidad de cada individuo.
¿Qué es el Fetichismo?
¡Oh, el fetichismo! Esa afición «extraña» que, según algunos, solo puede ser cosa de gente «rara». Porque, claro, encontrar placer en un par de zapatos o en el aroma del cuero es algo tan fuera de lo común… como lo sería disfrutar de un buen café por la mañana, ¿verdad?
El fetichismo es una práctica sexual en la que una persona encuentra excitación en objetos específicos, partes del cuerpo no genitales o situaciones particulares. Lejos de ser una anomalía, es una expresión más de la diversidad sexual humana. A diferencia de lo que se pensaba en el pasado, hoy en día no se considera una patología ni un trastorno mental, siempre y cuando no cause malestar o daño a los involucrados.
El DSM-5, el manual diagnóstico utilizado por los profesionales de la salud mental, ya no clasifica el fetichismo como un trastorno en sí mismo. En cambio, reconoce que es una parte normal y saludable de la sexualidad de muchas personas. Lo importante es el consentimiento y el bienestar de todos los participantes.
Tipos Comunes de Fetichismo
¿Fetichismo de pies? ¡Qué cosa tan peculiar! Como si no fuera igual de extraño dedicar horas a admirar coches o a coleccionar sellos, ¿verdad? Cada quien con lo suyo, pero parece que algunos fetiches son más aceptados que otros.
Entre los fetiches más comunes encontramos el fetichismo de pies, en el cual la persona siente atracción por los pies de su pareja, o el fetichismo del látex y cuero, donde el material en sí genera placer. También es común el fetichismo hacia objetos específicos, como ropa interior, zapatos o incluso ciertos tipos de uniformes.
Es importante entender que el fetichismo puede manifestarse de maneras muy diversas. Para algunos, el objeto fetiche es un complemento a su vida sexual; para otros, es el foco principal de su excitación. Esta diversidad subraya que no hay una única manera de vivir la sexualidad.
El Fetichismo en la Cultura BDSM
¡Ah, el BDSM! Ese mundo misterioso donde la gente «extraña» encuentra placer en cosas «anormales». Porque, claro, ¿quién en su sano juicio disfrutaría de un poquito de control o de ceder el poder por un rato? Totalmente fuera de lugar, ¿verdad?
Dentro de la cultura BDSM, el fetichismo encuentra un lugar muy especial. Aquí, los fetiches son entendidos, explorados y celebrados como parte integral de las dinámicas de poder y placer. Desde el bondage hasta el fetichismo por ciertos materiales, cada aspecto es tratado con respeto y consentimiento mutuo.
El BDSM, con sus reglas claras de consentimiento y comunicación, proporciona un espacio seguro para explorar fetiches de manera consensuada. Las dinámicas de poder y control permiten a las personas experimentar placer desde perspectivas únicas, siempre priorizando el bienestar emocional y físico de todos los involucrados.
Fetichismo y Salud Mental
Por supuesto, cualquiera que tenga un fetiche debe estar «un poco loco». Porque, claramente, encontrar placer en cosas diferentes es un síntoma de que algo no anda bien… ¿O tal vez simplemente estamos hablando de diversidad humana?
Lejos de ser una señal de trastorno, el fetichismo puede ser una expresión saludable de la sexualidad. Estudios recientes han demostrado que las personas con fetiches no tienen mayor incidencia de problemas de salud mental que la población general. Lo clave es cómo manejan sus deseos y el impacto en sus vidas.
La salud mental en el contexto del fetichismo implica entender y aceptar los propios deseos, establecer límites saludables y asegurarse de que las prácticas sean consensuadas. La comunicación abierta con las parejas y, en algunos casos, el apoyo de profesionales de la salud mental, pueden ser herramientas valiosas para integrar el fetichismo de manera positiva.
Personalización del Fetichismo
Claro, todos los fetichistas deben ser cortados con el mismo patrón. No importa la personalidad, las experiencias o las preferencias individuales. Todo es igual, ¿verdad? ¡Por supuesto que no!
El fetichismo es altamente personal y varía ampliamente de una persona a otra. Lo que es un fetiche para uno puede ser irrelevante para otro. Esta personalización permite a cada individuo explorar su sexualidad de manera única, adaptada a sus propias experiencias y deseos.
Entender y respetar esta diversidad es crucial. El fetichismo no es una «talla única», sino un aspecto de la sexualidad que refleja la riqueza de la experiencia humana. Reconocer y aceptar esta variedad es un paso importante hacia una sociedad más inclusiva y respetuosa.
Os deseo un Feliz Día Internacional del Fetichismo
En este Día Internacional del Fetiche, es fundamental recordar que el fetichismo es una parte natural y válida de la sexualidad humana. Lejos de ser una desviación o una anomalía, es una expresión personal que varía según la personalidad y las experiencias de cada individuo.
Al final del día, lo más importante es el respeto, la comunicación y el consentimiento. Celebrar la diversidad sexual implica aceptar y comprender que hay muchas formas de encontrar placer y conexión, y que todas son válidas mientras se basen en el respeto mutuo.
Por cierto, me avisaron de que han intentado suplantar mi identidad, recordad que si un perfil con mi Logotipo no está en esta sección: REDES SOCIALES , no soy yo, no hay nadie más en #LaEscuelaDeBDSM, que no os engañen. También recordad que mis escritos están registrados en Safe Creative, con los derechos que ello conlleva.
Como siempre os digo, mis queridos alumnos, yo no soy un Maestro ni un Tutor, solo expongo mi experiencia, mis conocimientos adquiridos y adquirentes, para que todos podamos aprender.
En el mundo del BDSM, las percepciones y experiencias de cada persona pueden ser tan diversas como sus motivaciones para formar parte de esta cultura. A lo largo de los años, he tenido la oportunidad de observar cómo las personas se acercan al BDSM desde diferentes perspectivas, ya sea buscando una forma de vivir sus deseos más profundos, explorar sus límites o, incluso, encontrar una conexión más significativa con los demás. Cada uno llega con una historia, una necesidad o una curiosidad que guía su camino. En este artículo, quiero compartir los resultados de una encuesta que recoge cómo diversos individuos, desde novatos hasta expertos, entienden y viven el BDSM en su día a día. Podéis consultar las estadísticas completas y las respuestas detalladas en este enlace.
El objetivo de este análisis no es solo conocer las respuestas a preguntas concretas, sino también comprender las actitudes y dinámicas que subyacen en nuestra comunidad. Al hacerlo, podremos reflexionar sobre cómo el BDSM se adapta a las realidades de quienes lo practican, cómo se relaciona con las ideas de amor, poder, confianza y seguridad, y qué protocolos son fundamentales para quienes eligen formar parte de esta subcultura. Es importante recordar que, más allá de las etiquetas o definiciones, el BDSM es una experiencia profundamente humana que, en su núcleo, se basa en el respeto y el entendimiento mutuo entre todos sus participantes.
Ya volvemos con la cantinela de parvularios: ¡¡NO PUEDES ENSEÑAR BDSM!! En el mundo del BDSM, la transmisión del conocimiento ha sido durante mucho tiempo un pilar fundamental. Sin embargo, en los últimos años, ha habido una notable disminución de tutores dispuestos a compartir su sabiduría. Mientras algunos ven la enseñanza como una responsabilidad importante para preservar la integridad de esta cultura, otros la perciben como una tarea ingrata.
Este artículo explorará las razones detrás de la creciente reticencia a enseñar y cómo la falta de compromiso de los novicios ha impactado en esta tendencia.
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