El Respeto es la Base Fundamental del BDSM

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El Respeto como Base Fundamental del BDSM

En el mundo del BDSM, una de las bases más importantes y muchas veces incomprendidas por quienes lo observan desde fuera, es el respeto. A diferencia de lo que se podría pensar, el BDSM no es solo una dinámica de poder, sino una construcción conjunta donde los participantes se cuidan mutuamente. Tanto las personas nuevas como las que llevan tiempo explorando este estilo de vida deben tener presente que sin respeto, el BDSM pierde su esencia.

Consentimiento: El Pilar del Respeto en BDSM

El consentimiento es el cimiento sobre el cual se construyen todas las interacciones dentro del BDSM. Cada acción, cada dinámica, y cada juego requiere de un consentimiento explícito entre todas las partes involucradas. Esta práctica no solo garantiza el disfrute mutuo, sino que también protege la integridad emocional y física de los participantes. El respeto mutuo se consolida cuando ambas partes saben que sus deseos y límites han sido considerados.

Establecer este tipo de acuerdos no se limita a un simple «sí» o «no». Es fundamental que las personas se tomen el tiempo de hablar sobre sus expectativas, límites y deseos antes de cualquier interacción. Es a través de esta conversación honesta que nace un verdadero respeto. Ambos deben sentir la libertad de expresar lo que quieren, pero también lo que no quieren bajo ninguna circunstancia.

Por supuesto, siempre habrá quien piense que con un simple “acepto” ya basta, y que revisar cada punto del contrato es cosa de abogados. Pero bueno, si luego te encuentras con situaciones inesperadas… ¿qué te esperabas? ¡Leer las letras pequeñas siempre es recomendable!

Roles y Respeto: Más Allá del Dominante y el Sumiso

Aunque el BDSM involucra roles claramente definidos, como el de dominante y sumiso, es vital recordar que detrás de cada rol hay una persona. Los títulos no otorgan derecho a tratar a los demás con superioridad o desprecio fuera del contexto acordado. El respeto hacia la persona, independientemente de su rol en la dinámica, es esencial para una experiencia segura y placentera para todos.

Es común que las personas nuevas se sientan abrumadas por la idea de «jugar» un rol determinado y a veces, puedan olvidar que hay que tratar con cuidado y consideración al otro. Es por eso que la comunicación, tanto dentro como fuera del juego, debe mantenerse abierta y honesta. La jerarquía de roles no debe confundirse con una falta de respeto hacia la humanidad de cada participante.

Ahora, si crees que llamarle “amo” a alguien en una sesión también significa que esa persona puede ordenarte llevarle el café fuera de la escena, pues… es momento de replantear un par de cosas. No estamos en la Edad Media, y los roles no se llevan puestos a todas horas, ¡por suerte!

Envío de Archivos No Solicitados: Un Tema de Respeto Digital

El respeto no se limita solo a lo que sucede en la habitación o en un evento BDSM, sino también en el ámbito digital. Enviar fotos explícitas no solicitadas es una clara violación de los límites de una persona, y tristemente, esto sigue siendo un problema recurrente en comunidades BDSM en línea. El consentimiento no solo se aplica al contacto físico, sino también a cualquier tipo de interacción, incluido el intercambio de archivos.

El respeto digital debe ser una extensión del respeto que se practica en persona. Antes de enviar cualquier tipo de contenido íntimo, asegúrate de que la otra persona lo haya solicitado explícitamente. De lo contrario, no solo estás siendo irrespetuoso, sino que también puedes estar violando las normas de la comunidad BDSM y los principios básicos del consentimiento.

Porque claro, en la era digital parece que hay quien confunde un “hola” con “por favor, mándame una foto que no pedí”. Spoiler: no es lo mismo. Si realmente tienes dudas, aquí va una pista: cuando tengas que preguntarte si deberías mandar esa foto, probablemente la respuesta es “no”.

El Respeto a los Límites: Seguridad y Bienestar Primero

Un aspecto clave dentro del respeto en el BDSM es la consideración de los límites de cada participante. Estos límites pueden ser físicos, emocionales o psicológicos, y deben ser respetados en todo momento. La violación de un límite acordado es una de las faltas más graves dentro de una relación BDSM, y puede causar daño tanto físico como emocional.

Es importante tener presente que los límites pueden cambiar con el tiempo. Una persona puede sentirse cómoda con ciertas prácticas en un momento, pero en otro, ya no. La flexibilidad y la constante revisión de los acuerdos es fundamental para mantener una dinámica sana. La empatía y el respeto mutuo son esenciales para que cada participante se sienta seguro y respetado.

Ahora bien, si eres de los que creen que “un poquito más” nunca hace daño… ¡error! Estamos hablando de límites, no de agregar salsa picante a tu comida sin avisar. Aquí, cuando alguien dice “basta”, es basta, no “un poquito más”.

Aftercare: El Respeto Continua Después del Juego

El respeto no termina cuando la sesión de BDSM finaliza. El aftercare, o cuidado posterior, es una parte fundamental del respeto hacia el otro. Después de una sesión intensa, tanto física como emocionalmente, es importante que las partes se cuiden mutuamente. Esto puede incluir desde una conversación sobre cómo se sintieron, hasta acciones como dar agua, una manta o palabras de afirmación.

El aftercare es una demostración de que, aunque los roles puedan haber sido intensos durante la sesión, el respeto mutuo y la humanidad siempre están presentes. Es una forma de reconectar después de haber explorado dinámicas de poder, y es fundamental para garantizar el bienestar de todas las personas involucradas.

Y sí, el aftercare es como ese abrazo que necesitas después de una película de terror. Si crees que después de una sesión todo se acaba con un “gracias, adiós”, te falta más que un manual de BDSM… ¡te falta humanidad!

Respeto en Espacios Públicos y Online: Todos Somos Iguales

El respeto dentro de la comunidad BDSM no se limita solo a las relaciones entre quienes participan en una dinámica, sino también al trato entre personas en foros, webs, eventos, y redes sociales. En estos espacios públicos, cada individuo merece el mismo respeto, independientemente del rol que ocupe o el nivel de experiencia que tenga. Nadie es superior a otro, y tratar a alguien con desdén o falta de consideración solo porque no está “jugando” contigo es una violación de los principios de respeto de la cultura BDSM.

Es muy fácil dejarse llevar por el ego en estos espacios, sobre todo cuando alguien es experimentado o tiene un rol de dominante en una dinámica. Sin embargo, el respeto no debería limitarse solo a las personas con las que se mantiene una relación directa. El hecho de que alguien no esté bajo tu rol dominante, o de que no participes con esa persona en una escena, no significa que sea menos digno de respeto. Todos en la comunidad, desde novatos hasta veteranos, deben ser tratados con cortesía y dignidad.

Ahora bien, si tu lógica es que por tener más años o experiencia en BDSM te da derecho a mirar por encima del hombro a quien sea, ¡felicidades! Has ganado el título de “sabelotodo con aires de grandeza”. Spoiler: nadie te pidió la corona.

Concluyendo el RESPETO no es una opción

El respeto en el BDSM no es una opción, es la base de cualquier interacción segura y consensuada. Tanto si eres nuevo como si llevas años en la comunidad, recordar que somos personas antes que roles, que el consentimiento y los límites son sagrados, y que el respeto se extiende al ámbito digital es fundamental. Al final del día, lo que diferencia al BDSM de una relación abusiva es precisamente ese respeto mutuo y la capacidad de poner siempre por delante el bienestar del otro.

Por cierto, me avisaron de que han intentado suplantar mi identidad, recordad que si un perfil con mi Logotipo no está en esta sección: R EDES SOCIALES , no soy yo, no hay nadie más en #LaEscuelaDeBDSM, que no os engañen. También recordad que mis escritos están registrados en Safe Creative, con los derechos que ello conlleva.

Como siempre os digo, mis queridos alumnos, yo no soy un Maestro ni un Tutor, solo expongo mi experiencia, mis conocimientos adquiridos y adquirentes, para que todos podamos aprender.