ROMPIENDO LOS LÍMITES - La Escuela de BDSM

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Desde hace un tiempo a esta parte estoy viendo que se saca mucho el tema de los límites, por ese motivo hoy vengo rompiendo los límites.

¿QUE SON LOS LÍMITES?

Partiendo de la base del SSC, he de recordar que la persona sumisa tiene derecho a poner unos límites en su relación D/s. Nadie, repito, nadie te puede prohibir que como persona puedas poner tus límites y en caso de que alguien quiera hacerlo, lo mejor es huir de esa relación. También hay que quitar la falsa leyenda de que la persona esclava no tiene límites, eso no es así, también tiene derecho a tenerlos y además su Amo/a tiene que tener en cuenta el SSC.

¿Cuáles puede ser esos límites? Eso depende de cada persona. Pueden ser que no haya sangre, que no haya marcas visibles, no ser cedido/a a terceras personas, no involucrar a terceras personas, etc. Los principales y más habituales suelen ser: Respetar familia, amistades y trabajo. Cada persona puede poner los suyos y se han de respetar.

¿Cómo saber cuales se pueden superar y cuales no? A la hora de establecerlos, ambas partes tienen que hablar sobre cuales son “Líneas rojas” o “infranqueables” y cuales se están dispuestos a superar. Se pueden catalogar como los colores de un semáforo y así saber con más facilidad por donde llevar la relación. Una PLAYLIST puede ayudar mucho a conseguir esos gustos, miedos y limitaciones.

¿ROMPER O SUPERAR LOS LÍMITES?

Los límites están para superarlos, en ningún caso para romperlos. Aunque parezca lo mismo, la diferencia está en que al superarlos se hace de forma consensuada, en cambio, si los rompes estas obligando a tu persona sumisa a transgredir sus límites. El hecho de romper los límites a una persona puede conllevar a daños inesperados, y no solo me refiero a los físicos, sino también psicológicos.

Te puedes creer una persona muy dura por golpear con más fuerza a tu sumisa o patear los testículos más veces de lo debido (Ballbusting) a tu sumiso, pero realmente si has roto ese límite no estás cumpliendo ninguno de los protocolos de seguridad. Esa parte es el daño físico, pero además puedes romper la confianza que han depositado en ti, o puedes causarle un daño mayor. Hay que tener mucha precaución con esto.

A la hora de superar esos límites hay que ir poco a poco, conociendo muy bien a la persona sumisa, conociendo esos límites a la perfección y estando en todo momento pendiente de sus gestos, sus palabras y su salud. Pongamos que solo aguanta 20 latigazos, no quieras pasar de un día a otro de 20 a 50, ve incrementado a 25, 30, 35, y así progresivamente. Aquí se ha de cumplir la ley de “No es bueno correr”.

NO TE OLVIDES DEL AFTERCARE

A la hora de superar esos límites, tienes que tener en cuenta que llevará un aumento del AFTERCARE (sesión mimines). En ese momento del Aftercare, has de tener en cuenta que no solo serán las curas físicas, sino que además tendréis que hablar sobre ese momento y como os sentís ambos. Tendrás que preocuparte mucho más que en una sesión normal.

Si todo ha salido bien durante esa nueva iniciativa, podréis superar más límites. En caso de que no haya funcionado como ambos pensabais, es hora de hablar de nuevo y replantear esos límites. Y de nuevo aviso, más vale paso a paso, que correr mucho y volver atrás mucho antes de lo pensado.

Espero que este post os pueda ayudar a aclarar este tema. Recordad que a través de foros, redes sociales y distintos blogs, podéis hallar más respuestas para contrastar y quedaros con lo que mejor os conviene.

Recuerda que yo no soy ningún Maestro, solo soy una persona que expresa su experiencia y conocimientos dentro de nuestra cultura.